La hilatura Open End se puede abreviar como "hilos OE", son hilos que se fabrican en un proceso especial de hilatura, que en países de habla alemana también se conoce como hilatura de rotor.
El proceso de fabricación de este hilo es un proceso mucho más economico de los que hemos visto, adémas de ser rapido.
La hilatura de rotor se adapta a la fibras más gruesas y más duras, y casi no son retorcibles.
En este proceso no es necesario preparar la fibra, ya que la máquina puede ser abastecida directamente con la cinta de manuares o la cinta de cardas.
De ahí resulta un producto denominado HILO OPEN END, se destaca por ser muy uniforme, al igual que elastico y casi no pierde pelo.
Caracteristicas notables:
- Resistencia al desgaste
- Agradable sensación al tacto
El orden y la forma en que se realizan las operaciones son las siguientes:
ANÁLISIS DE MATERIA PRIMA
Este análisis se realiza en el laboratorio de control de calidad de fibras, donde el algodón es sometido a un riguroso chequeo. En éste control se extraen muestras de cada fardo y se clasifican según su grado correspondiente.
El resultado es enviado a la planta de producción, permitiendo que los fardos sean separados en función de sus características.
APERTURA Y LIMPIEZA
El punto de partida es el fardo de algodón desmotado, que se separa por lotes para ser estibado. Retirados los sunchos que sujetan los fardos de fibras seleccionados se colocan en grupos a ambos lados de los rieles que transportan el cabezal disgregador mezclador, el cual desfloca y mezcla las sucesivas capas de fibra, produciéndose así una primera apertura del material. La fibra es trasladada al siguiente proceso de apertura y limpieza mediante un sistema automático de transporte neumático. El restante sector de apertura y limpieza está formado por un grupo de máquinas cuya función es provocar la apertura de las fibras en copos y la limpieza profunda de las mismas mediante la eliminación de cascarilla, hojitas y tierra, contenidas entre las fibras.
Una vez mezclado el material es derivado a una limpiadora fina que cuenta con un sistema electrónico de regulación de intensidad de limpieza y de eliminación de desperdicios.
Finalmente el material pasa por un condensador o desempolvador, el cual está compuesto básicamente por un tambor perforado que genera una succión importante mediante el accionar de un ventilador interno. Los flocones son transportados neumáticamente a los alimentadores automáticos de cardas.
Todo el proceso recién descrito es regulado por una central de mando electroneumático que le confiere un alto grado de automatización. En equipamientos de anteriores generaciones las impurezas son eliminadas mediante la aplicación de efectos mecánicos como sacudidas, batido con palas, cribado y aspiración con aire a alta velocidad. Se realiza en primer término en una máquina abridora de la que sale un velo de fibras que entra en una máquina batidora en la que una serie de rodillos cribadores conforman un manto que se enrolla a la salida.
En equipamientos de nueva generación como los que se ilustran, la abridora automática de fardos produce copos pequeños al comienzo del proceso que por una gran superficie de contacto libera impurezas, polvo y cuerpos extraños de manera mucho más eficiente. La producción de este tipo de equipos alcanza hasta 1.600 kg/h de material disgregado y procesados a 1.400 kg/h de cinta de carda, con una alimentación del orden de 130 fardos por lado de la máquina, en cuatro grupos de fardos.
La limpieza tiene lugar sin puntos de pinzado, o sea cuidando las fibras y al mismo tiempo de manera muy eficiente. Partículas de impurezas más bien grandes son separadas inmediatamente lo que impide la fragmentación de las mismas en los procesos que siguen y la consiguiente limpieza difícil en la segunda etapa. (Estos valores corresponden a los consignados para el equipo Unifloc A 11 de la firma Rieter)
CARDADO
Los equipos para llevar a cabo el proceso de cardado, se denominan cardas y tienen la función de abrir las capas de fibras, separándolas y depurándolas por última vez de suciedades y fibras cortas. Ordena las fibras conformando un velo uniforme que da lugar a una primera cinta, apta para sufrir estirajes.
Esta máquina desgarra los flocones de fibras al pasar por un gran cilindro con guarniciones, que luego de reunirse en forma de velo, se comprime para formar una cinta a la salida, denominada: cinta de carda.
Pero además de la apertura, las cardas cumplen un segundo objetivo, que es: ordenar las fibras limpias y empezar la individualización y paralelización de las mismas, conformando un velo uniforme, que producirá cintas de fibras regulares. Las fibras en las cardas están cohesionadas naturalmente, y el velo que forman presenta las siguientes características: libre de aglomeramientos de fibras (neps), menor cantidad de fibras cortas, eliminación adicional del polvo y aplanado de la capa de fibras reduciéndolas a una cinta apta para sufrir estirajes. Finalmente, un tercer requisito de esta máquina es de entregar una cinta que no contenga tramos gruesos y/o tramos delgados, que no esté contaminada de ningún tipo de grasas o aceites y además que no haya borra adherida al material.
Las cintas de carda son recogidas a la salida del equipo, en unos contenedores donde se deposita en forma circular por su propio peso, denominados botes de carda.
Las cardas más modernas, trabajan actualmente con un ancho de 1.500 mm, y una producción de hasta 240 kg/h, pudiendo procesar fibras cortas hasta 60 mm de longitud (datos de la carda C60 de la firma Rieter).
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![]() Desde las cardas el material es conducido a la siguiente etapa que consiste en un estiraje y doblado, llevado a cabo en una máquina denominada manuar. En esta etapa de la hilatura de algodón, los equipos que se utilizan pueden conformarse de distinta manera pero cuya finalidad es siempre la misma: producir un doblado (acoplamiento) y un estiraje para obtener la mayor regularidad posible de la cinta saliente. El manuar consta esencialmente de dos cilindros con guarniciones que trabajan a distintas velocidades, lo que provoca el estiraje de la cinta cuando lo atraviesa. Los equipos con moderna tecnología emplean un regulado electrónico automatizado que corrige las pequeñas irregularidades que aún contiene el conjunto de cintas acopladas. Esto se logra de la siguiente manera: a la entrada de la cinta al manuar se registra continuamente los valores de espesor de la cinta de fibras por medio de una palpación mecánica. El resultado es una cinta con buena regularidad en longitudes cortas y medianas, manteniendo además el titulo de la cinta en longitudes largas. En resumen, la función del manuar es paralelizar, doblar, mezclar y entregar una cinta uniforme a la siguiente etapa del proceso, sin tramos gruesos ni delgados, con peso y longitud controlados. Terminamos con la hilatura OPEN END. Proceso Open End |
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